Tratar de buscarla puede llegar a ser tedioso, e incluso frustrante porque existen espejismos en la realidad, sueños evocados por ideas inalcanzables, que los ilusos llaman felicidad.
A veces la reconoces una vez pasado el tiempo. En el presente, en tu memoria, se da cabida a momentos felices en la niñez, juventud y madurez, sin darte cuenta.
Cuando la encuentres por sorpresa, deja que entre en tu casa, como la peregrina que se asoma a tu ventana; dale pan y vino y ella te dará lo que necesitas.
1 comentarios:
"A veces la reconoces una vez pasado el tiempo".
Que verdad tan absoluta es esta que acabas de escribir.
Feliz domingo.
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