sábado, 5 de enero de 2013

· Música para serenar el espíritu

La Siesta (Joaquín Sorolla) - San Sebastián verano de 1911 
Sabéis que desde que creamos el blog por estas fechas de Reyes, venimos haciendo un pequeño presente/regalo en forma de selección musical especialmente realizada para tal efecto.

Este año me ha dado pie para hacerla el haber tenido que elaborar unas series con músicas destinadas a "la relajación". Así que los que sean de naturaleza mas bien tranquila y marmotera, que esperen para activarse a la entrada dedicada a los Ramones.
 Se trataba de provocar, o mejor dicho de propiciar, un estado de tranquilidad a fin de paliar el estrés de la jornada diaria por medio de la música "clásica",  y que al final del día sirviera, como digo yo, para "apagar lucecitas", a fin de llegar al sueño de manera natural. Para éste cometido me propuse buscar música clásica de distinta épocas con la premisa de que se aviniera a este objetivo tan concreto: el de procurar sosiego, pero que a la vez toca tantos resortes de la sensibilidad, cuando el ánimo se desenvuelve entre los claro-oscuros, que es mucho más que un mero "calmante". El ser humano es tan "complejo" que, lo que a unos maravilla y serena, a otros irrita y solivianta y a otros sólo deja indiferentes. La otra condición era con qué criterio elegirlas y evidentemente dejé que decidieran mis gustos y apetencias.
Es una suerte de pseudo-terapia musical de cosecha propia, destinada a aliviar tensiones, pero también con la intención de hacerlo con la mejor música posible a cargo de escogidos intérpretes y versiones, según mi modesto criterio. Algunas de las piezas han sido tema o parte en las entradas de éste blog.

Existen en el mercado infinidad de “música de relajación”, en donde se ofrecen desde sonidos del mar, del bosque, de la lluvia, de la selva después de la lluvia, Chill-out de distinto pelaje, músicas de la nueva era para adormecerse o pastar  en la “era… de trillar”, pastiches celtas, orientales, tibetanos, del Báltico etc... eso sí todo con mucho MIDI. 
Hay también selecciones de distinta calidad de música clásica al uso, con las consabidas piezas más machacadas del repertorio. (Si me veis alguna vez comprar alguna, me podéis rematar en el sitio directamente).
También están las selecciones clásicas para “Recién Nacidos” o similares, cuyo mercado está compuesto por padres bien intencionados, con una ligera conciencia de crear en el cerebro de sus bebés un caldo propicio para un gusto futuro, pero que a las primeras de cambio, en una fase siguiente del crecimiento con frecuencia lo descuidan, dejando al alcance de los críos juguetes que machacan hasta la nausea melodías ramplonas o desvirtuadas. En todo caso, esto último sólo serviría para crear individuos adictos a radio-fórmulas, o provocar que aborrezcan la música de por vida.

Bueno, sin querer ponerme demasiado ácido y brindando por una buena salud mental para todos, os dejo con esta sentida y apacible selección que según me dice Airun es mano de santo.

1 comentarios:

María dijo...

No me canso de escucharlo! Gracias!!

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