martes, 12 de abril de 2011

· Dolor

Maldito dolor físico implacable, cruel e indiscriminado, que nos atormenta, llena y consume todo nuestro ser. Dolor que anulas las fuerzas, creas la desesperanza, laminas nuestra constancia e ilusión, y destrozas e imposibilitas la más cotidiana  de las tareas, las más simples funciones  humanas.
Dolor que estas apresando a quien quiero y estimo como lo mejor. Inmisericorde latigazo de paralizadores resultados. Antagonista traicionero y amedrentador de la voluntad. Minador de cualquier despliegue de valentía.
Creas la impotencia en nosotros, y tu tozudez consigue crear una sensación punzante de desasosiego  y sufrimiento entre los que contemplamos inútilmente  incapaces, como castigas absurdamente a quien más queremos.
Tú, que estas sufriendo, eres mi guía y mi estímulo. Sólo espero que termine cuanto antes y que no altere tu razón.

Los que te quieren y sufren contigo.

1 comentarios:

José Manuel Guerrero C. dijo...

Este texto me ha dejado conmocionado.

Un abrazo

Publicar un comentario