Su mirada es clara y no le cuesta un ápice dar sin recibir nada a cambio. No sé si lo sabe, pero se me ilumina el alma cuando su serenidad me da sosiego, cuando su mirar brilla y me contagia su alegría.
Haga lo que haga me hace sentir bien, y mis ojos se avivan cuando miro los suyos. Veo en ellos mi reflejo, la ayuda sincera que me da sin esperar nada.
1 comentarios:
Que en estos días de alejamiento, no te falte el equilibrio y que no te abandone la paciencia para con los niños.
Te añoro por momentos.
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