miércoles, 4 de noviembre de 2009

· VEN YA, SALVADOR DE LOS GENTILES

VEN YA, SALVADOR DE LOS GENTILES BWV.61.2 (1734)

(Nun komm, der Heiden Heiland)Weimar, 1734
Música de Juan Sebastián Bach (1685 - 1750)
Texto de Martín Lutero y otros
1. Coro (Obertura)
Reconocido como hijo de la Virgen,
Todo el mundo se maravilla
De este nacimiento querido por Dios.


2. Recitativo (Tenor)
El Salvador ha llegado,
Ha hecho suya nuestra pobre carne y nuestra pobre sangre
Y nos acepta como sus hermanos.
Oh, perfección suprema,
Qué es lo que no has hecho por nosotros?
Qué es lo que no
haces diariamente por los tuyos?
Tú vienes y haces que tu luz
Brille llena de bendiciones.


3. Aria (Tenor)
Ven, Jesús, acude a tu iglesia
Y concédenos un feliz año nuevo!
Propaga la gloria de tu nombre,
Preserva las buenas enseñanzas
Y bendice el púlpito y el altar!


4. Recitativo (Bajo)
Mira, estoy en la puerta y llamo.
Si alguien oye mi voz y abre la puerta,
Entraré en su casa
Y cenaré con él y él conmigo.


5. Aria (Soprano)
Ábrete del todo, mi corazón,
Para que Jesús venga y se aloje dentro de ti.
Aunque yo soy sólo polvo y tierra,
Él no me desprecia,
Sino que disfruta
Al ver que me convierto en su morada.
Oh, qué feliz seré entonces!


6. Coral
Amen, amen!
Ven, hermosa corona de alegría,
no te demores más!
Te espero impaciente.

2 comentarios:

José Manuel Guerrero C. dijo...

No creo haber escuchado esta Cantata, es más, hacía años (como pasa el tiempo), que no escuchaba una Cantata entera.
Me gustan las formas de Nikolaus Harnoncourt. Me gusta la lectura germánica y sin contemplaciones de cara a la galería que hace de Bach, bueno, en general de toda la música que se suele traer entre manos. Juraría que esta Cantata es de las primeras de la produción Bachiana. Un deleite para espíritu.
Me quedo con la 5ª Parte
"Ábrete del todo, mi corazón,
Para que Jesús venga y se aloje dentro de ti. Aunque yo soy sólo polvo y tierra, Él no me desprecia, Sino que disfruta Al ver que me convierto en su morada. Oh, qué feliz seré entonces!"

Sin palabras.

Locuaz dijo...

Tú sabes que las cantatas son una fuente inagotable en la música de Bach, siempre hay algún pasaje que nos deje extasiados o conmovidos.

Qué gran repertorio de música litúrgica. Los feligreses de la Iglesia Luterana de Santo Tomás contaban en la época de Bach con un derroche de genialidad en cada oficio. Una nueva obra del cantor cada domingo y día de fiesta, hasta completar los cinco ciclos de cantatas (5 años).Vaya lujazo. Esto sí que es promover la fe.

Hoy como mucho están los chicos de la guitarrita con cancioncillas de campamento cristiano. No me extraña que las iglesias tengan poca clientela.

Un saludo.

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