Sun Kil Moon, o la reconversión de Red House Painters, el nuevo pretexto de Mark Kozelek, o la clave del encuentro en el presente con un viejo conocido. Compañero de penas, de tediosas horas de siesta del verano sureño, y banda sonora de un otoño en constante perdida.
Añoranza y melancolía. Caldo de cultivo de soledades. Postales en sepia de detalles vulgares, bizarros, a veces poéticos.
Arpegios que se vuelven infinitos, melodías folk como mantras, en circulos concentricos a la espera de algún tipo de milagro. Acoples de guitarra de cromatismo bicolor, que modulan emociones y te mantienen en estado de congoja. Pop ebrio de sobriedad. Música exuberante y desolada a partes iguales. Quejumbrosa ironía de humor triste.
Nexo perenne de amistades llenas de complicidad. Odios y adhesiones, e incluso momentos de graciosa discrepancia vividos entre Kozelek y nuestra entrañable Begoña en una visita de RHP a Sevilla.
En otro momento nos ocuparemos, como no, de Red House Painters, pero hoy repasamos nuestras canciones favoritas de su consecuencia: Sun Kil Moon.
Un fragmento de la letra de una de las canciones de "April" (2008):
Su cabeza se recostó
en mantas blancas suave hacia abajo
Sus cálidos colores
de cabello de otoño, flotando
Nuestros días eran
como un aula de poesía,
el amor verdadero de los jóvenes
Algunas noches, rugir como leones,
otras arrullo de palomas
La dejé hace mucho tiempo, un verano,
perseguir sueños
Yo tarareaba cosas dulces
y palabras de amor
Me rompió el corazón
sin saber que volvería
Y las cicatrices profundas
grabadas en mí, para siempre
Oigo a mi hermana durmiendo
En las horas de la madrugada
La oigo aunque de forma silenciosa
De pie sobre mí
Esta noche los cielos
Se abrirán para ti
Montañas y grandes nubes
Nos dividen en dos (...)
(Traducción personal)
2 comentarios:
Me ha gustado mucho esta entrada, te acabo de leer en ..UN NAUFRAGIO. Empiezo por el final, ayer, me quedé dormido con S K M, y creo que ha afectado para bien mis sueños, he amanecido con ganas de comerme el mundo, a ver cuento dura. Carry Me Ohio, la llevo en el corazón. Este disco es redondo, tiene algo, una carga, no se como decirte, pues eso, algo mágico que lo coloca por encima del bien y del mal. Acabo de terminar de leer a San Juán, creeme, algo mágico. Esta música le viene bien a los Evangelios.
Noelia está para comérsela, mañana la veo, y a solas, ella y yo. Parace como que va llegando la hora de recoger lo que he ido plantando.
Un abrazo a ambos.
Esta mañana la he retocado. Ahora me gusta más.
Me alegro de que te haya ayudado a recargar pilas. Tu sabes que estas entradas son para que las disfrutes.
Espero que disfrutes de Noelia a tus anchas y que la cosa empiece a remontar. Por aquí lo estamos intentando con esfuerzo.
Abrazos.
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