sábado, 12 de diciembre de 2009

· El Oratorio de Navidad: Bach


Bach concibió el Oratorio de Navidad entre 1733 y 1734, para la Navidad de 1734-1735, y si la obra no es considerada de la misma altura musical que las Pasiones, ello puede deberse quizá al hecho de que es una obra festiva de principio a fin, sin el dramatismo de los otros oratorios. Por otra parte, resulta que una alta proporción del contenido del Oratorio de Navidad es reciclado, ya que proviene de materiales escritos previamente por su autor, entre los que destacan de manera prominente tres cantatas (BWV 213, 214 y 215) escritas en 1734. Los musicólogos afirman que, además, Bach incluyó en el Oratorio de Navidad algunos materiales que originalmente formaron parte de su Pasión según San Marcos, cuya partitura se ha perdido.

El Oratorio de Navidad está dividido en seis partes (cada una de las cuales puede ser considerada, en su caso, como una cantata independiente), una para cada uno de los días importantes de la festividad navideña.

El texto del Oratorio de Navidad narra los acontecimientos que rodearon al nacimiento de Cristo, según los evangelios de San Lucas y San Mateo, y fue escrito por Picander, a quien también se atribuye el libreto de la Pasión según San Mateo de Bach. Las seis cantatas que forman el ciclo del Oratorio de Navidad son conocidas también por sus títulos individuales.
Hay en el Oratorio de Navidad un interesante elemento de diversidad que apunta claramente al hecho de que Bach consideraba cada una de las seis cantatas como una entidad independiente: la dotación, es decir la instrumentación, es distinta en cada una de ellas.
Esta interpretación de Nikolaus Harnoncourt y el Concentus Musicus Wien acompañados por el Coro de niños de Tölz, además de un clásico de clásicos en grabaciones de la Deutsche Gramophone en vídeo, es entrañable en cuanto que está pensada para estas fechas: las imágenes del belén, la decoración de la preciosa iglesia barroca,…incluso el vestuario. Además está con los subtítulos en castellano. Que lo disfrutéis.

2 comentarios:

José Manuel Guerrero C. dijo...

Cuanto amo esta música, cuanto me seduce esos primeros compases, cuanta alegría me he llevado escuchando hasta la extenuación esta música, que quizás, no tenga la misma gravedad que una Pasión del genio, pero no dudo que tiene la misma hermosura. Te agradezco que hagas mención en tu maravilloso Blog de la belleza que cubre estas melodías.
No, si al final nos haremos luteranos.
Da lo mismo, todo parte de la cruz.
Un saludo belenístico.

El Paseante dijo...

¡Esto sí que es un regalo!. Feliz Navidad a todos.

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