miércoles, 23 de septiembre de 2009

· Ofelia

Flores de duelo sepultan sus sueños truncados, al tiempo que fluye un manantial. Su cuerpo espera la escapada del alma en lo más profundo de su ser y reposa la ternura de las carnes inertes en el lecho del río, repleto de flores arrancadas que clavan sus espinas en la levedad de un cuerpo, yaciente entre las aguas. Se va con la corriente y el hálito vital termina súbitamente al estancarse en aguas bajas; el alma libre se eleva a través de sus poros, con su último aliento, desde todo su ser.

5 comentarios:

José Manuel Guerrero C. dijo...

Me has dejado con este texto, temblando.
La imagen de la ¿doncella?, sobregoge el alma. Aun así, me transmite paz. Creo que duerme, simplemente.
Buen día.

José Manuel Guerrero C. dijo...

Nuria acabo de pensar esto. Las personas que hemos estudiados disciplinas tan eterea como pintura o música, disponemos de un caudal impresionante para expresarnos con palabras. Todo consiste en encontrar las palabras justa con las que plasmar una puesta de sol o escibir sobre una sonata de Mozart. Desde el conocimiento es más sencillo hablar de esta cosas. ¿Me pillas la idea?

Locuaz dijo...

Por ahí van los tiros o los destellos (menos agresivo).
Yo creo que se trata de una cuestión de sensibilidad. Hay quien la tiene y hay quien prefiere una existencia “marcada” por el Marca. Un permanecer en el redil del rebaño o manada y u no moverse…por si acaso.
El que tiene esa inquietud “artística”, en todo caso de enriquecimiento de la persona, es permeable a cualquier brote inteligente; porque creo que el mundo de los sentimientos, el emotivo es el más inteligente y el menos perjudicial para nuestros semejantes.

Bate esta tarde me paso tranquilamente por el "Diario de un Naufragio".

airun dijo...

Bate, expresarnos con palabras es tan difícil como hacer música o pintar, solo es cuestión de dónde vas a poner la nota o el color.
Pero para saber dónde pones el arco al tocar el violonchelo, o poner el pincel sobre un lienzo en blanco, necesitas técnica y tus emociones (cualquiera), para que haya un equilibrio.
Con todo ello, para escribir se necesita un pensamiento fluido para poder expresar tu sensibilidad.

airun dijo...

Locuaz,como tú bien dices: El mundo de las emocines son lo menos perjudicial para nuestros semejantes.
Pero hay emociones que nos inquietan o disgustan,incluso nos horrorizan, como es el caso de leer algo sobre la muerte, sea en periódicos,cine,libros...en este caso, el escrito que traigo puede causar emociones contradictorias e incluso puede dañar la sensibilidad del que lo lee.
Así que las palabras fluyen a su antojo según el estado de ánimo,las emociones puestas ante lo que se escribe y la sensibilidad del escribiente y del lector.

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