sábado, 3 de octubre de 2009

· La felicidad


La felicidad es tan dulce como efímera, tan placentera como la lluvia cuando la necesitas. Ella te busca en el camino y se presenta en el momento que menos te lo esperas.

Tratar de buscarla puede llegar a ser tedioso, e incluso frustrante porque existen espejismos en la realidad, sueños evocados por ideas inalcanzables, que los ilusos llaman felicidad.

A veces la reconoces una vez pasado el tiempo. En el presente, en tu memoria, se da cabida a momentos felices en la niñez, juventud y madurez, sin darte cuenta.

Cuando la encuentres por sorpresa, deja que entre en tu casa, como la peregrina que se asoma a tu ventana; dale pan y vino y ella te dará lo que necesitas.

1 comentarios:

José Manuel Guerrero C. dijo...

"A veces la reconoces una vez pasado el tiempo".
Que verdad tan absoluta es esta que acabas de escribir.
Feliz domingo.

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